|
Apegos junto a la Torre de Hércules (foto de andré) |
2
-Los apegos
Fue en las postrimerías de la obra de Anthony de Melo,
cuando ya la filosofía Zen y el budismo, habían calado profundamente en su obra
y en su espíritu, cuando tanto yo como mi círculo de amigos, tuvimos
conocimientos de los apegos, en el sentido más oriental del término.
Apegos son todas las circunstancias materiales y morales,
paisajes, personas , cosas etc. a las
que nos sentimos unidos , forman parte de nuestro entorno y nos condicionan.
He leído a muchos orientales , Oso , Krisnamundi, Buda y muchos otros. Me arrastra la lógica del
Zen y el liberalismo del Induismo.
Cuando llego a los apegos por más que hasta mi admirado
Antony de Mello, también los combata y refute sus vivencias, y hasta los ridiculice, yo he de ser fiel a mi mismo y disiento,
disiento profundamente y renacen en mí los poderosos influjos de Tehilar de
Chardín, Ken Wilber y otros, En mi lento discurrir por las dualidades humanas
que tantos orientales transcienden y superan, se rebela en mí un algo interior,
que no puedo soslayar , que es el tuyosear , el creer y crecer en ti, el
quererte y si procede enamorarme, llegar a la maravillosa kenosis y vaciarme
por ti. Quererte con el alma, desearte con todo mi cuerpo hasta que el amor
reviente en dicha redentora.
Recientemente ha fallecido un querido amigo mío, que llenó
de apegos profundos a su familia y a todos cuantos le conocimos; ver a sus
familiares más directos en precioso saber estar, demostrando en todo momento ,
no tristeza si no la suerte de haberlo, conocido , haberlo vivido y haberlo
disfrutado, conscientes de todo lo que aporto a sus vidas y a todos los que le
hemos conocido.
Me gusta tuyosear, llenarme de “apegos”, esos que tanto
niegan y denostan los orientalistas( que yo también lo soy en muchos conceptos),
si me gusta crecer en el tú , estar en
ti.
Desde muy joven, admiré y hasta intente imitar a Buda esperando eternamente
la llegada de la iluminación teniendo como cenobio un árbol en flor o el
infinito paisaje.
Pero la fuerza que hay en mí me obligaba de joven (más aun
ahora) a preguntarme ¿el porque de mí? ¿Qué debo hacer ¿ ¿a qué he venido a
este mundo? ¿Cuál es mi misión?
Con una fuerza llena de vehemencia, supe que tú eres lo
importante y si solo me dedico a la meditación, perderé lentamente por atrofia,
esa fuerza interior que me dice que el vivirte es mi destino “Quiero todos mis
apegos..
|
Javi y Eva (foto de andré) |
No por eso dejo de ser anacoreta y celebrar mis silencios
bajo un ciruelo en flor o con las olas del mar.
|
Abedul en infrarrojos(foto de andré) |
André