¿Vegetales?
¡Cómo pesan
los costados!
Vengo de
cultivar la tierra.
Me producen
sentimientos
estos árboles
sagrados
que planté en mis mejores momentos.
Hacen
compañía, y me piden cuidados.
No tengo más
que mirarlos
y sé lo que
necesitan.
Transmiten
sensaciones
en el fruir de
sus ramas
en el color de
sus hojas.
Sé cuando son
felices y ríen
sé cuando
están tristes y lloran
¡Y dicen que
no hablan las plantas!
Los que no
conocen su idioma.
Forman parte
de mí,
desprendo el
mismo aroma,
su hédrico
hace suave mi piel,
mis abejas
liban el néctar
con que
fabrican la miel.
Llego y saben
que no están solos
saben muy bien
que llegué,
les gusta hablarme a solas
no pretendo
hacer un poema
solo lo que
sentimos al llegar
con el quedo
musitar
que hacen sus
ramas y hojas
en su trémulo
rielar
Ya no estamos
a solas
Si no has
visto al blanco eucalipto en flor
si no oyes a
los lagartos cantar
y no te llenas de rubor
también yo
sería ateo
Hay tantos ,
tantos que ven muy bien
y sin embargo
¡Son ciegos!