Me acerque a
la orilla de tus aguas; ese gris azulado, que llena de nostalgia y que mi mente
evoca los más bellos recuerdos, aquellos momentos que eran míos, momentos sin
futuro, eternos momentos de nuestro presente.
Protagonistas
fuimos de la historia, de aquellas locuras, de nuestras buscadas soledades, de
nuestros mimos y ternuras: pausando, deteniendo, queriendo, respetando,
compitiendo el mar con sus olas, el
corazón con los latidos, la respiración con los gemidos . ¡Cuántas veces creí
morir y revivir en tus brazos!
Sigo siendo
romántico empedernido...todavía tiro mi chaqueta al suelo delante de una dama y
le digo "Pisa morena..."; a la cajera del súper me dice "gracias
" y yo le digo "las que tú tienes; en medio de su moreno aladar suben
matices de un bello tono carmín a su rostro.
Siempre la
vida me ha dado una y otra vez lo que he pedido, siempre encontré lo que he
buscado ¡Qué suerte la mía que conseguido lo soñado!!Qué suerte tuve con vivir
soñando y que suerte tuve con soñar viviendo! Y realizar mis sueños.
Ahora con el
pelo plateado y el peso de los años en los costados, doy gracias a la vida
porque sigo siendo idealista ,porque sé que cuando llegue la hora a la materia,
me despediré siendo idealista, feliz ¡Romántico!
Sin prisas que
aún espero tener mi mano entre tus manos....y seguir así ¡Viviendo, soñando!
André de
Ártabro