lunes, agosto 24, 2015


Epístola  (tal vez a mí mismo)
Foto de André

Brillan con luz trémula
reflejos infinitos de la luna;
aprieto en mis manos  la perla nacarada que dejaste un día.
Yo sé que tú sabes, que además del mar te regale el murmullo de las olas.
Sólo para amar soy y si vienes y no estoy, espera que tras de ti llego;
No camino reguero no, que no tenga a ti como destino
Lo mejor de mí . tú lo has llevado, aunque piense desatinos
Cuando el actual remanso cese , te buscaré y haremos de nuevo el infinito.
¡No ves que brillan luces en el éter.....¡Si no doy lo que me queda estoy perdido!
Ahora, a veces , añoro encontrar un nido.

¡No sé tú...Yo aun vivo!