martes, abril 13, 2010

>Los apegos
Fue en las postrimerías de la obra de Anthony de Melo, cuando ya la filosofía Zen y el budismo, habían calado profundamente en su obra y en su espíritu, que tanto yo como mi círculo de amigos, tuvimos conocimientos de los apegos, en el sentido más oriental del término.
Apegos son todas las circunstancias materiales y morales, paisajes, personas , cosas etc. a las que nos sentimos unidos , forman parte de nuestro entorno y nos condicionan.
Yo, que me siento influenciado en cierto sentido por el sincretismo y no dejo de tener en mi escala de valores principios de dichas filosofías, no puedo por menos que disentir abiertamente en lo referente a los apegos, por más que también Ken Wilber, en su psicología transpersonal, deje translucir esta misma idea, no son, a mi criterio , obstáculo para la meditación transcendental, ni motivo de sufrimiento.
Los apegos con su pérdida , me pueden causar dolor , pero el sufrimiento es de libre elección , el dolor es inevitable, el sufrimiento es personal, subjetivo
Siento apego por todos los seres queridos , por la tierra , por el paisaje, amo a todos mis apegos y a todo el universo hasta donde conozco , no puede ser de otra forma, el amor viene a través del conocimiento.
La perdida de un apego , me producirá dolor , porque antes tuve el placer de conocerlo , amarlo y con-vivirlo(vivir con) , el que la pérdida me produzca sufrimiento o no, solo depende de mi y no del amigo o de lo perdido,
Quiero tuyosear, crecer en el tú ,vivir contigo, estar en ti, relacionarme, ser un” “nosotros” , es que además, no puede ser de otra forma, disfrutar en mi viaje, no solo del paisaje sino de todo lo que me toca vivir , por supuesto Tú, conocer a la ciencia, a la mujer, al amigo, al hombre, sentirme apegado, ser prójimo, A mí, los apegos me hacen más libre, así soy mas tú , soy nosotros
“Amaos los unos en los otros”
Cuento de Anthony de Melo,
-----una mujer iba en un tren ---ay que sed tengo , ay que sed tengo---ay que sed tengo. Cansado un compañero de viaje de tanto quejido, se fue al vagón restaurante y le trajo a la pobre mujer una botella de agua . bebió la mujer , se calmaron sus lamentaciones ,, transcurrido algún tiempo comenzó la buena señora : ¡ay que sed tenia ---ay que sed tenía --ay que sed!------por sufrir que no quede


André de ártabro

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