jueves, septiembre 24, 2009



. El conflicto entre lo científico y lo divino (lo mítico) es ocasional, determinado por la
civilización, pero que puede volverse, o por lo menos parecer algo incancelable. Esta forma incancelable se puede evitar de forma lógica esto es: que no se intente tomar los valores del Mito como válidos científicamente. En las sociedades primitivas, todas la actividades tanto técnicas como las rituales o míticas estaban integradas, y todo ocurría en un orden numinoso, mistérico que les daba sentido,pero se distinguía y ellos distinguían, la eficacia de lo ritual de la eficacia de lo técnico. Cuando se quiso incluir lo mítico con lo tecnológico y convertir todo en científico se crearon muchas caricaturas penosas de lo divino y no vamos a mencionar donde tal sucedió y aun a veces quiere suceder, para que no sintamos ninguno de nosotros vergüenza ajena. Pero hay algo muy , pero que muy sutil,en la historia de la humanidad. No hay ahistoria de la historia, es decir (casi) no hay verdad independiente de la situación de las circunstancias que la determinaron y que no dependa de la actividad creadora en busca de sus propios fines, son verdades, verdaderas perfomances teleonómicas que tienen que ver mas con el proyecto humano que con la propia verdad. Al cerebro le interesa mucho más las perfomances , la mejor supervivencia que la verdad. Pero eso tan sutil de la humanidad, lo encontramos en los valores humanos individuales , en los valores sociales, en el derecho civil, en el derecho romano .etc. hasta en la ética de mínimos y la ética de máximos a la que nos adherimos muchos en función de lo queramos llegar a ser. Parece todo esto como si nos remitiese a lo humano como un ideal como algo por conquistar ¡como algo que deviene de.....como si

supiésemos que es lo que tiene que llegar a ser el humano ! ¡como si ya estuviese definido antes de...

La ciencia, lo empírico, lo cosificado, nos remite siempre a la contingencia, que se agota una y otra vez en una situación pasajera, es lo que es ahora, y no nos remite a ninguna otra cosa. Esto hace surgir amigo Natalio en mi, la necesidad de otra cosa, no como contraposición a la ciencia sino como necesidad razonable, o si quieres como creencia lógica. La oposición entre creencia comprensiva, razonable, y la ciencia explicativa,tiene un sentido totalmente distinto del que le quieren dar los positivistas, empiristas o materialistas,por muchos motivos, pero uno de los principales es por su especialización,que los hace mucho más técnicos, mas científicos, pero también mas limitados. Si pensamos en el arte y en quienes lo practican, alejados más de la especialización, dejan translucir en sus obras lo numinoso, lo Mítico( que por que pongo muchas veces mito con mayúsculas, creo que tú y yo lo sabemos. La creencia y la ciencia, tienen sus propios fundamentos en la cultura, y ni la una ni la otra por muy científica que sea esta última tienen sus principios en normas transcendentales, porque tales normas si es que existen no pueden ser conocidas, si así fuese (normas transcendentales). Habríamos encontrado el ámbito que necesitamos y buscamos. El conflicto entre lo científico y lo divino (lo mítico) es ocasional, determinado por la civilización, pero que puede volverse, o por lo menos parecer algo incancelable. Esta forma incancelable se puede evitar de forma lógica esto es: que no se intente tomar los valores del Mito como válidos científicamente. En las sociedades primitivas, todas la actividades tanto técnicas como las rituales o míticas estaban integradas, y todo ocurría en un orden numinoso, mistérico que les daba sentido,pero se distinguía y ellos distinguían, la eficacia de lo ritual de la eficacia de lo técnico. Cuando se quiso incluir lo mítico con lo tecnológico y convertir todo en científico se crearon muchas caricaturas penosas de lo divino y no vamos a mencionar donde tal sucedió y aun a veces quiere suceder, para que no sintamos ninguno de nosotros vergüenza ajena.

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