jueves, marzo 04, 2010



Ya que he empezado con escritos de mi juventud , lo haré con una serie de cuatro o cinco , así ambién me servirán a mi para comparar con mis pensamientos actuales.

En Navalmoral de la Mata , junio  1985


He expresado en otras ocasiones, que no somos libres para elegir el como , el cuando o el donde de nuestra existencia. Tampoco el final de la misma, no hemos sido libres para elegir el entorno que hubiésemos deseado , y me siento parte de un guión que otro ha escrito. Parece que nuestra  libertad es siempre un equilibrio definido por el cordón umbilical que nos une a aquello que nos da seguridad (sin seguridad , nuestros pensamientos y nuestras acciones están limitadas por el miedo) y la ruptura del eslabón de la cadena (de ese cordón) que nos aprisiona mas allá y no nos permite afirmar nuestro “yo”, nuestra personalidad.
Añadiré además  los condicionamientos (ataduras) del entorno (mundo objetivo), está ahí, e ineludiblemente sentimos su influencia, su condicionamiento .Luego está el entorno social, el momento histórico, y los conocimientos culturales del momento que nos ha tocado vivir; todo esto deja muy poca elección para argüir  que somos en libertad.
Nos desarrollamos en un grupo , en un orden social, y es a esa pequeña libertas dentro de un orden social a la que me quiero referir, ya que aunque todo parece pertenecer a un guión desconocido , pero ya escrito, no es tan así, porque la total libertad individual , no existe , por que no puede existir, serían libertades infinitas, no condicionadas, ¡tan ilimitadas! Que carecerían de todo valor , ya que implicaría falta de entorno , que limitase o influyese en las decisiones del yo, tendría que ser un yo que no tiene a quien manifestarse , y si no se puede manifestar, no existe. Para ser humano las cosas son como tienen que ser: limitadas
Dentro de un grupo social , mi libertad termina donde empieza la tuya, libertad condicionada por el respeto mutuo, y esto hay que decirlo con muchos reparos, pues quien dice cual es y hasta donde llega mi libertad,  y hasta o cuando empieza la tuya,
¡Bueno si yo tengo más ansia de libertad que tú, estoy condicionando la libertad de tu futuro, tal vez mañana necesites más¿ tendré yo que renunciar a los derechos adquiridos?
 o los hemos de tomar como derechos circunstanciales, nos encontraríamos con libertades no equitativas .
Esto me hace pensar que el más audaz y el mas egoísta, no se conformarían con libertades más grandes, sino que ampliarían más y más, limitando a los otros mas allá de sus propias limitaciones
Bien estamos ya dentro de un orden social, con los condicionamientos que ello implica, impuestos por la leyes, el miedo a la cárcel, el miedo al infierno(¿a cual?) y por último para no poner más limitaciones (si no dejaría al zorro sin rabo) la triste y puñetera sociedad de consumo
El comunista no puede comprender la amoralidad religioso-burguesa, el católico no puede comprender la amoralidad de un comunismo en el que el partido es mas importante que el hombre, (aunque a veces muchos católicos, parecen comprender o no saben ver , que muchas veces el capital es mas importante que los hombres). Para mi está muy claro que esta moral instituida (amoralidad), además de ser acomodaticia es vírica ( por lo del contagio) y privan de libertad  (aun más) a los hombres
El respeto a tu libertad , no me ata ni me limita, tú relación me hace mucho mas libre,
Es como si necesitase 10 mandamientos ( 10 prohibiciones) teniendo uno “amaos”, sobran todos los otros , a no ser que algunos insistan que se den los diezmos y primicias……
andré de ártabro




1 comentario :

  1. muy bien como todo lo que escribes me gusta, en la vida hay limites, barreras,reglas que normatizan el comportamiento humano en todo los aspectos, solo tu imaginacion es sin limites, tu amor ,tu entrega ,
    besos betma
    apenas puedas ayudame no puedo entrar a mi blog para seguir escribiendo ??

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